martes, 22 de septiembre de 2009

Te abrimos las ventanas del corazón...


PRIMAVERA!

Septiembre perfumado de alegría
Llegó con su regalo más preciado,
Con su traje estrenado
Y dulce algarabía.
Es la hermosa y radiante primavera,
Eterna mensajera
De amor, golondrinas y poesía.
Los jardines se visten con sus flores,
Arco iris de delicada fragancia.
Los pájaros alegres gorjeadores
Juntos cantan sus trinos melodiosos.
Primavera… Tu paisaje dichoso
Esperamos con ansias.-
¡Ha llegado el momento anhelado!
¡Qué profunda emoción!
¡Dentro del corazón
Una dicha palpita!
¡Te damos la bienvenida contentos,
Primavera bendita!

¡Salvémonos!



AMOR

El amor es el primer y más grande
mandamiento,
Que nos dejó Jesús como signo
de su doctrina;
El alfa y el omega de su sagrado
Evangelio,
La bienaventuranza que da sentido
a la vida.

El amor está en la misma esencia
del ser humano;
Una persona no puede en sí misma
confinarse.
De un principio, el hombre como “nosotros”
fue formado,
Para ofrecerse al otro, solidario
y responsable.

El amor es comprensión, humildad
y sacrificio;
Paciencia, tolerancia, misericordia,
y lealtad;
El amor es fortaleza, caridad
y servicio;
Franqueza, compasión, aprecio
y generosidad.

El amor es disculpa, sinceridad
y perdón;
Templanza, fidelidad, compañerismo
y prudencia;
El amor es calma, serenidad
y abnegación;
Respeto, confianza, honestidad
y benevolencia.

El amor se ve y desea la paz
y la justicia,
La distribución equitativa
de la riqueza,
El bienestar y florecimiento
de la familia,
Que el pan cotidiano se multiplique
en cada mesa.

Lo último que se pierde...

ESPERANZA

Cuando ante un obstáculo nos abate
el desaliento
O las dificultades nos produce
escepticismo,
Cuando desencadena el dolor
nuestro desconsuelo
Y frente a la congoja nos domina
el pesimismo,
Cuando la angustia llega a atormentar
el sentimiento
Y parece que todo se derrumba
ante los ojos,
Cuando el alma cansada se consume
por el miedo,
Llevada por la depresión
a un insondable pozo…
Que más nos queda sino recurrir
a la esperanza,
La esperanza que todos la pintamos
color verde,
Concebida en la fe, en la caridad
y en la confianza;
Por eso la esperanza es lo último
que se pierde.
Nos reconforta el “esperar contra
toda esperanza”,
Porque es ir más allá de nuestra
creencia religiosa.
Dios con su infinita misericordia
nos levanta,
Porque nos dio a su Hijo, que murió
en la Cruz redentora.


Un regalo sin igual...


FE

A veces ante pruebas que nos
convida la vida,
Parece vacilar nuestra constancia
y solidez;
Las dudas surgen y el descreimiento
nos intimida,
Llegando quizás hasta el agravio
por altivez.
Debemos afirmarnos en la luz
de la esperanza;
Fuimos por la victoria de la cruz
justificados,
Testimoniando siempre fidelidad
y confianza,
Llevando a la práctica el servicio
y el amor cristiano.
Nacimos para ser felices,
Bienaventurados,
Verdad de una promesa que se concretó
en Belén;
Religión de nuestro Señor, muerto y
resucitado,
Que nos eligió y nos hizo
el regalo de la fe.-