Viviste dejando huellas

R eina de los chicos…

O frenda de risa…

M adre de tres niños…

I nefable artista…

N éctar de cariño…

A lma “Chiquititas”…

Y o por eso digo

A nte tu partida:

N o tendrás olvido.

Mi Negra

NEGRITA

Naciste signada por el destino…
Quizás por esas cosas de la vida,
Que a veces no llegamos a entenderlas,
Pero que nos dejan manchas y heridas,
Que nos cuestan mucho cicatrizarlas,
Que las sufrimos de noche y de día.
Por eso quizás mostrabas tu enfado
Cuando acercándome a ti me veías,
Mientras que para el aparador viejo
Rápido para esconderte corrías.
Ahora que ya no estás con nosotros,
Te recuerdo tirándote piedritas…
Solo era una inocente travesura
Queriendo contagiarte mi alegría.
Vos fuiste una mascota diferente,
Cándida, humilde, obediente, sufrida;
Retratada simplemente en tu nombre:
Te habíamos bautizado NEGRITA.

Nuestra Escuela

NUESTRA ESCUELA

Estamos todos contentos

por esta celebración,

que la vivimos a pleno

con el alma y corazón.

Son setenta aniversarios

de compromiso y labor,

de una entrega generosa

que no tiene paragón;

De siembra inconmensurable,

en pos de la promoción

del joven y adolescente,

con sacrificio y tesón.

Nuestra Escuela Virasoro

sobrersale con razón,

en la sociedad goyana,

por su prestigio y valor.

Por su fructífera historia,

su testimonio de amor,

rindamos un homenaje

sincero y merecedor.

a los hombres visionarios

que la crearon con honor,

alimentando sus raíces

con constancia y con pasión.

Por este acontecimiento,

grata conmemoración

nos reunimos en familia

para dar gracias a Dios.

Rogando nos de su gracia

y su santa bendición

para seguir trabajando

en pos de una educación,

Que fructifique en justicia,

en paz y liberación,

en valores mas humanos

en lal verdad y el amor;

Que llegue a ser nuestro pueblo

artífice y constructor

de su propia y humana historia,

como lo quiere el creador.

Profesor: López Raúl Horacio

01 - 08 -10

La Reina

V iviste con el amor de la familia,

A currucada en los brazos de mamá.

L amentamos tu inesperada partida;

E stamos extrañándote desde ya.

N adie como tú brindando tu alegría,

T ierna mascota de nuestro humilde hogar.

I ndescriptible imágen mientras domías:

N uestro lecho está vacio en tu lugar.

A ñoramos tu presencia, Valentina.