martes, 14 de abril de 2009

Mi cachorrita incomparable


PERLA
Desorientada, caminabas por la calle,
Sin rumbo, quien sabe de donde habías salido;
Como huérfana, sin que nadie te reclame,
Ibas buscando quizás un mejor destino.
Te hice entrar a mi casa para darte abrigo,
Me prefiguré tu soledad, tu tristeza;
Pronto nos amigamos, te tomé cariño.
Porque así yo lo siento, te bautice: PERLA

No hay comentarios:

Publicar un comentario